Niños y niñas que se adaptan a los cambios: el paso al nuevo curso
En el último encuentro con los papás y mamás de la escuela infantil de éste curso hablé de cómo favorecer la adaptación a los cambios de cara al próximo curso y en especial cómo facilitar la transición de l@s peques de 2-3 años al cole de mayores. He decido escribir éste post para que lo podáis leer todas las familias que estáis implicadas y motivadas en esto de ofrecer las máximas posibilidades a vuestros hij@s ofreciéndoles comprensión, afecto y respeto en sus procesos, para todas las PsicoFamilias. Independientemente de la edad que tenga tu hij@, te invito a que eches un vistazo y tomes lo que te sirva, he reunido algunas ideas para acompañarles, fortaleciendo la construcción de su esquema corporal, el esquema espacial y el esquema temporal, considerando cuerpo, espacio y tiempo como tres variables fundamentales en el desarrollo de la identidad, la seguridad y el autoconcepto,
A través del cuerpo
Todo aquello que el cuerpo conoce, experimenta y manipula, nutre la mente (es decir el desarrollo del pensamiento), y alimenta el corazón (la emoción y los afectos). Te cuento unas poquitas ideas para facilitar el desarrollo del esquema corporal en niños y niñas:
- El conocimiento y control del cuerpo nos aporta sensaciones de bienestar, seguridad y confianza al permitir interactuar, ejercer influencia, y adaptarnos al medio externo. Podemos permitir que desarrollen iniciativa y autonomía al moverse, acercarse/alejarse de un estímulo, adquirir nuevas conductas motrices, incorporando la experimentación de todos los sentidos.
- Ayudarles a reconocer las partes del cuerpo, naturalizar y hablar del dolor o molestias que a veces sentimos en él. Si podemos hablar con tranquilidad de ello, será más fácil que el niñ@ no se sienta desbordado y asustado cuando aparezca algún desequilibrio o síntoma.
- Facilitar el contacto con procesos del organismo (la respiración, la digestión, por qué sudamos, cuál es la razón por la que debemos comer de forma equilibrada…) y de la naturaleza. Desde una perspectiva de la Salud como el equilibrio de los procesos. Desde la primera etapa de Infantil, y sobre todo en el aula de 2-3 años se trabajan mucho éstas nociones y es sorprendente el interés y la facilidad con la que reciben e incorporan éste tipo de contenidos.
- Favorecer la autonomía, en el vestir, comer, asearse, relacionarse con sus iguales, resolver situaciones que le resulten difíciles…. En el aula de 2-3 años de Educación Infantil se trabaja mucho la autonomía, y como padres y madres a veces se nos olvida que el hecho de que el niñ@ coma por si mism@, sea capaz de ponerse y quitarse los zapatos, etc. es primordial, no tanto porque resulta más cómodo y fácil para el adulto/educador, sobre todo es beneficioso para el niñ@, que podrá afrontar de forma activa e independiente cada uno de los pasos de las rutinas diarias, sin necesidad de quedarse esperando a que alguien venga a ayudarle, y con el aliciente de sentir orgullo sobre su capacidad y lo mayor que se están haciendo -«mira que mayor soy»-.
- La noción de seguridad sobre el propio cuerpo y la formación de una identidad se ve favorecida por la capacidad de elegir (no es necesario que sea todo el tiempo ni acerca de cualquier cosa). Podemos ayudarle a reconocer sus gustos y deseos, aunque no siempre se puedan satisfacer. Hay peques con las ideas muy claras, que expresan y luchan por lo que quieren con mucha intensidad, y otr@s que se adaptan a lo que hay, y parece que no tienen tanta necesidad de imponer ni siquiera comunicar sus preferencias (en ambos casos escuchamos y respetamos la tendencia del niñ@, y facilitamos que pueda ocupar una posición equilibrada, no hay una opción mejor que otra).
- Recoger y dar sentido al posible malestar que muestre el niño o las quejas que puede llegar a exponer sobre el hecho de ir al cole, quiero decir, escuchar y aceptar lo que trae el niñ@ (puede ser que no esté muy de acuerdo) y devolver una imagen de capacidad y potenciación “estoy segura que éste curso lo vas a pasar super bien aunque ahora te cueste”, en lugar de negar o ridiculizar “deja ya de hacer el tonto, hay que ir al cole y punto”. Si somos capaces de conectar con nuestros momentos como adultos en que nos asustan o nos dan pereza los cambios y podemos hablarles de ello, es genial, ya que actuamos como modelos «yo también me enfrento a cosas nuevas o que me asustan y te aseguro que merece la pena hij@».
- Los límites y las normas es un tema que da mucho de sí, es evidente que la adaptación a la escuela estará mediada por la capacidad del niñ@ de gestionar la frustración, demorar la satisfacción de sus propios deseos, respetar turnos, y ser capaz de incorporar una posición más periférica (de una posición más egocéntrica –yo primero y el más importante– a aceptar y disfrutar de la relación con “el otro” que a veces es atendido primero, o tiene deseos o necesidades que satisfacer diferentes a las mías).
- El descanso y los ritmos de sueño tienen un papel fundamental, regulando los horarios antes de empezar el cole y facilitando las horas de descanso necesarias para el niñ@, favorecemos una mejor adaptación, un mayor bienestar y salud.
- Y por último, y no menos importante, dale muchos besos, abrazos, hazle cosquillas, pedorretas y todo tipo de mimos y cariños. El amor y la presencia como padre/madre es el mejor regalo que les podemos hacer, ya que se atesora en lo más hondo del corazón y actúa como depósito de paz, tranquilidad, confianza y seguridad ante cualquier reto o situación que enfrente tu hij@ (TODA su vida). Aprovecha el verano y las vacaciones para generar éste espacio en contacto con el mundo interno de tu hij@ a través de conversaciones relajadas, historias, cuentos, confidencias… Aprovecha la oportunidad que ofrece el contacto con la Naturaleza, al Agua, la Tierra, el Aire, y conecta con lo verdaderamente esencial.
La medicina cura, la Naturaleza sana
A través del Espacio
El apego (y lo que llamamos apego seguro, un vínculo de seguridad y confianza en el que el niñ@ anticipa que sus necesidades serán atendidas y satisfechas), no sólo se produce hacia las personas. También generamos apego hacia lugares, actividades y cosas que ya hemos transitado, y experimentado y nos evocan sensaciones agradables, conocidas y de sosiego. Si en la infancia permitimos esos apegos, y facilitamos que resuelvan y transiten esos estados (dependencia al chupete o a su muñeco/doudou, etapas de mamitis/papitis extrema, etc.) les preparamos para ser adultos que pueden desprenderse de lo conocido, adaptarse, incorporar lo impredecible, cambiante y maravillosamente caótico del mundo en el que vivimos (conseguir pasar del apego al desapego ¿os suena?).
Algunas ideas para trabajar el Esquema Espacial en niños y niñas:
- Antes de empezar el cole, transitar el camino que haréis de casa al colegio, despacio, con calma, con los ojos bien abiertos a aquello que al niñ@ le atrae y llama su atención. Es importante el matiz de la calma, ese trayecto se llena de experiencias y recuerdos agradables y especiales, que actúan como bálsamo en la vivencia del niñ@, lo ideal es que en nuestra existencia la prisa fuera la excepción y no la norma pero… (esto da para otro post).
- Hablar al niñ@ del nombre de su profe del año que viene, y de alguno de sus compañeros/as (si conocemos a algun@). Lo ideal es que podamos ir al colegio, entrar en el aula y ver a su profe ANTES de que empiece el cole en septiembre. Permitir un espacio mental de elaboración y familiarización con lo nuevo permite aumentar la sensación de seguridad y control (¿has oído decir que la información es poder?), la imagen mental de algo que va a acontecer anticipa y prepara la adaptación a ese suceso, permite afrontar con eficacia y confianza.
- Hay niñ@s que siempre quieren llevarse algún objeto o juguete al cole (para otr@s no es tan importante), llega a un acuerdo acerca de cuántas cosas puede llevar y dónde se pueden guardar (pregunta en el cole si hay alguna norma consensuada, por ejemplo “pueden traer un juguete pero se queda en la mochila y sólo lo pueden sacar en el patio”). Para algunos peques es muy difícil desprenderse de las cosas y les aporta calma y seguridad rodearse de lo suyo, pero hay que buscar un punto de equilibrio ya que si lleva muchas cosas o tiene que estar todo el rato pendiente de que no lo coja nadie o no se extravíe, en muchas ocasiones, el niñ@ está más pendiente de lo propio (lo conocido, lo previsible, lo que tiene que ver conmigo y nadie más), que de lo ajeno (lo externo, nuevo, la diversidad, el encuentro con un “otro” que a veces impone y asusta, pero siempre, siempre enriquece y llena de vida el panorama vital). Desde que nacemos vamos alimentando ese baile entre lo individual y lo colectivo, entre buscar nuestra identidad y nuestro lugar en el mundo, y hacerlo compatible con relacionarnos con los demás (ni que decir tiene que de adultos esa dualidad aún sigue presente).
- Marca la mochila, los cuadernos, el baby, y todo lo que se te ocurra, además de con su nombre con algún dibujo o detalle que le guste (hay épocas en que les llama mucho la atención la luna, o un autobús, o las estrellas…) Su mente al evocar ese símbolo, conecta con ese hilo invisible que nos une a las personas queridas y a los momentos vividos con ell@s. No hace falta ser creativo publicitario ni licenciado en Bellas Artes (si lo eres te va a quedar mucho mejor seguramente, pero en éste caso, el deseo, la intención, el amor que se pone en el hacer, es lo que cuenta). De hecho si lo llevas a cabo con el propio niñ@ y también le permites que lo coloree o decore, el efecto se multiplica, cada vez que vea ese objeto va a recrear ese momento tan especial pasado contigo.
- Participa en las actividades propuestas por la escuela. Cuando las familias son un elemento activo en la vida diaria del cole, se establece una continuidad entre hogar y escuela (principales escenarios de desarrollo y vinculación para el niñ@). A través de gestos sencillos, como establecer comunicación a través de la agenda, colaborar cuando piden algún tipo de material para trabajar en el aula (hojas del otoño, o una foto de familia, o lo que sea), asistir a leer un cuento en la semana del libro, o a hablarles sobre tu profesión o alguna afición artística.
A través del Tiempo
Nuestra noción de tiempo es una medida consensuada y difícil de percibir y entender con los sentidos. Podemos ayudarles a manejarse mejor con el tiempo a través algunos gestos sencillos:
- Incorporar la noción tiempo como un elemento habitual en nuestras conversaciones, añadiendo datos sencillos de percibir que les puedan servir de referencia (“tu cumpleaños es en verano, cuando hace mucho calor y abren la piscina” “después de navidades, cuando quitemos el árbol y los adornos, vuelve el tío” “el hermanito va a nacer después de verano, cuando empieces el cole de mayores” “vas a quedarte en casa de la abuela y te recogeré después de la siesta”). La percepción del tiempo se ve influenciada por lo subjetivo (los mismos 60 minutos que se te pasan volando pueden hacerse eternos para otra persona o para ti en otro momento), por eso añadiendo matices claros y objetivos ajustamos la capacidad de percibir y gestionar esos tiempos.
- Las rutinas, los ritmos, les permiten anticipar y predecir lo que va a ocurrir, y les van dando una primera noción de tiempo y de sensación de control sobre él. Éste es uno de los elementos primordiales en el ajuste emocional en la etapa 0 a 3, y sigue siendo indispensable en toda la infancia.
- Emplear un soporte físico para representar el tiempo que el niñ@ pueda percibir con sus sentidos, y manipular e interactuar con él. Haciendo por ejemplo una cuenta atrás de los días que faltan para que empiece el cole, o los días que quedan para que mamá/papá vuelva de viaje «cada día, antes de irnos a dormir vamos a tachar un número, y cuando lleguemos al último ya estará aquí» (es muy recomendable ante hechos que generen incertidumbre o cierto malestar), pero también podemos utilizar una cuenta atrás para un hecho emocionante o deseado -vamos al zoo, es tu cumple, nos vamos de viaje y cogemos un avión o lo que sea-.
*Nota: un niñ@ de 3 años no hace las rayas perfectas ni en línea recta, es mejor que él/ella tache cada número, si sientes unas ganas irreflenables de repasar esas rayas, eres un pelín perfeccionista, no pasa nada, tendrás que tomar un Lexatín hacer un esfuerzo por no hacerlo.
- Si nosotros mismos somos capaces de incorporar los cambios, los imprevistos y los retos del día a día como algo que nos enriquece y nos permite crecer y evolucionar, les estamos ofreciendo un modelo, ¿y tú? ¿como adulto qué tal se te da salir de tu zona de confort y adaptarte a los cambios?.
Nada es permanente a excepción del cambio
- Introduce una rutina de escucha y de comunicación en tu familia al final del día: sólo con poner atención y conectar con nuestros hij@s, obtendremos información clara de las necesidades y procesos que necesita elaborar en cada momento (a qué juega, qué es lo que pregunta una y otra vez, qué le preocupa o inquieta). Una vez leí que la mente del niño no es un espacio donde hay que introducir cosas (estimular a toda costa), sino más bien hay que sacar, es decir favorecer la expresión y elaboración de las producciones mentales y emocionales que el niñ@ va construyendo desde bebé. Así facilitamos una percepción integrada y coherente, un procesamiento de la información completo y eficaz, y una respuesta al medio ajustada y satisfactoria.
sobre la adaptación a los cambios
Y ante la pregunta ¿es necesario hacer TODO ÉSTO? La respuesta es NO, he tratado de reunir algunas recomendaciones (y he tenido que decirme “para» porque empiezo a hablar o a escribir y no tengo fin) pero por lo general no creo que como padre o madre tenga sentido hacer algo en lo que no crees o confías, así que si hay algo de lo que has leído que te resuena, te inspira o te sirve, tómalo, quizá no para el inicio del cole, pero sí para cualquier otro momento de cambio o transición de tu peque. Y sobre todo disfruta, vive tu propia paternidad/maternidad que es única y especial y recuerda que todo lo que tu hij@ necesita eres tú, y tal y como eres es perfecto, pero por el camino vamos a seguir aprendiendo ¿no?. Pues eso,
¡Te espero en comentarios! Un abrazo
* El propósito de éste contenido es divulgativo, y pretende aportar herramientas preventivas y que favorezcan un desarrollo óptimo de las personas y los grupos. En ningún caso tiene un fin diagnóstico o terapéutico. La visualización o lectura de los contenidos aquí presentados, no puede sustituir la valoración de un profesional cualificado en un entorno sanitario o educativo al uso. En caso de necesitar una atención psicológica o médica recurre a los dispositivos sanitarios o sociales de tu zona, para obtener información precisa y ajustada a tu caso personal.